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Banca multilateral y OCDE consideran fundamental el Acuerdo de Escazú para generar un clima de inversiones sostenidas y sostenibles
Representantes de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), el Banco Europeo de Inversiones (EIB) y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) destacaron hoy la relevancia del Acuerdo de Escazú como herramienta fundamental para generar certeza y estabilidad en las inversiones, durante un evento paralelo de la Quinta Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, que se realiza esta semana en San José, Costa Rica.
El encuentro titulado “Los marcos de políticas socioambientales para un ambiente seguro en las inversiones: las oportunidades del Acuerdo de Escazú” contó con la participación de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; Jaime Roberto Díaz, Vicepresidente Ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE); Franklin Paniagua, Viceministro del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica; y Christian Guillermet, Viceministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, entre otras personalidades y expertos de organismos internacionales, asociaciones empresariales y representantes de gobierno y la sociedad civil.
En la ocasión, Alicia Bárcena y Jaime Roberto Díaz firmaron un Memorandum de Entendimiento entre la CEPAL y el BCIE mediante el cual se establece un marco general de colaboración interinstitucional entre las partes para temas relacionados con la promoción y difusión del Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, también conocido como Acuerdo de Escazú, además de otras acciones en fomento de políticas para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe, apoyo a actividades para una recuperación transformadora con igualdad, cambio climático y sostenibilidad, Plan de Desarrollo Integral (PDI) en los países de América Central, así como de otros temas en que las partes establezcan de común acuerdo.
Alicia Bárcena destacó la importancia de la rendición de cuentas y poder participar y generar capital social que nos permita movernos hacia el futuro. El Acuerdo de Escazú, indicó, es un avance en la aplicación de las regulaciones.
“Hay quienes le temen al Acuerdo de Escazú porque va a impedir inversiones... ¡Al contrario! Este acuerdo puede lograr que las inversiones sean sostenibles, con la participación de las comunidades. Si ellas son parte de la aprobación de un proceso hay más posibilidades de que sean sostenibles ambientalmente y sostenidas en el tiempo”, indicó.
Agregó que este Acuerdo de Escazú pretende proteger a los defensores del medio ambiente, a los que han dado “la vida por la vida”. “Por eso felicito al banco BCIE por haber adoptado y apoyado este tratado, ya que permite el fortalecimiento de las instituciones públicas y privadas”, dijo.
Bárcena aprovechó la ocasión para recordar que la Primera Conferencia de las Partes (COP1) del Acuerdo de Escazú se realizará en abril (20-22) en Santiago de Chile, en la sede de la CEPAL, organismo de las Naciones Unidas que ejerce la Secretaría Técnica del acuerdo. Señaló que su entrada en vigor nos brindará una plataforma regional que nos haga más competitivos frente a otras regiones.
“Invitamos a todos los países que aún no han ratificado el Acuerdo de Escazú a que lo hagan y así avanzar hacia sociedades más justas, más pacíficas, más sostenibles, y establecer un mejor equilibrio entre Estado, mercado y sociedad, en donde el público -que ha mostrado una participación tan importante en este tratado- tenga la relevancia que se merece”, declaró.
Por su parte, Jaime Roberto Díaz indicó que existen grandes retos en la región Centroamericana y como entidad bancaria multilateral están dispuestos a acompañar a los países a superarlos, incuyendo mejores estándares y políticas para la protección ambiental y social.
“Este convenio marco y acuerdo de entendimiento con la CEPAL, va a ser muy importante en cómo podemos implementar y profundizar en las líneas estratégicas del BCIE para esta materia. Exhorto a todos a no tener miedo, a ir adelante, de implementar este convenio que estoy convencido que es la interacción abierta y transparente en el marco social y ambiental, en la buena relación con las comunidades, sector público y privado, para poder lograr una fórmula que nos lleve a a mejores proyectos que nos ayuden a cerrar las principales brechas de los problemas económicos y sociales de la región”, expresó el ejecutivo del BCIE.
En tanto, el Viceministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Franklin Paniagua, relató su experiencia personal con la dura lucha que han debido llevar los defensores del medio ambiente, incluso a costa de sus propias vidas. “Muchos (de ellos) han muerto y sus casos aún están sin responsables y requieren una solución. Esa solución es el Acuerdo de Escazú, su pronta aprobación e implementación”, reafirmó.
“Lo que corresponde a una ruta de una economía verde y descarbonizada es una ética diferente, unos valores y una posición de dónde y cómo se hace el capitalismo. La transición hacia esa economía verde, hacia una serie de valores éticos y de forma de hacer negocios diferenciada, que se engloba muy bien en el Acuerdo de Escazú, lo que nos da es ventajas competitivas como país y como región”, remarcó el viceministro.
Finalmente, el Viceministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Christian Guillermet, explicó que los inversionistas buscan cada vez más ambientes seguros que les ayuden al cumplimiento de sus metas, que es la generación y su aporte a la economía de cada una de nuestras sociedades. Agregó que ellos están conscientes que tienen que estar a la altura de sus responsabilidades globales, cultivando y transformando sus empresas en verdaderos motores de desarrollo para el bien común.
“En este contexto, el Acuerdo de Escazú se constituye como un instrumento marco de altos estándares en América Latina y el Caribe para fomentar una inversión responsable, y dotar a los diferentes actores económicos de herramientas para mejorar su transparencia y las salvaguardas ambientales, tan importantes en ese nuevo mundo donde el verdadero desafío no es la reactivación económica, no es la pandemia, sino que es el cambio climático, las amenazas climáticas”, dijo.
“Este instrumento viene a reforzar los vínculos entre el Estado, la empresa y la sociedad para optimizar los resultados de sus proyectos y generar mayor bienestar”, insistió Guillermet.
El encuentro continuó con un panel de discusión en el que participaron especialistas de la OCDE, del European Investment Bank (EIB), Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Alianza Empresarial para el Desarrollo (AED), de Acción Empresa, miembro de la red del World Business Council for Sustainable Development, y del Gobierno de Costa Rica.
En la sesión de cierre participaron la Ministra Camila Zepeda, Directora General para Asuntos Globales, Ministerio de Relaciones Exteriores de México, miembro de la mesa directiva del Acuerdo de Escazú, y Geannina Dinarte Romero, Ministra, Ministerio de la Presidencia, Costa Rica.