Más de 60 personas defensoras de derechos humanos y del medio ambiente se dieron cita los días 4 y 5 de noviembre en el Foro de Personas Defensoras del Medio Ambiente en América del Sur. El evento en línea [1] ofreció un espacio para analizar la situación de la defensa ambiental en la región, así como para el intercambio de experiencias, buenas prácticas y recomendaciones en torno al ejercicio de esta labor en un entorno seguro.
Las jornadas contaron con la participación de defensoras y defensores del medio ambiente, así como representantes de la sociedad civil de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, además de defensores invitados de Colombia, Honduras y Guatemala, entre otros.
Organizado por la ONU Derechos Humanos en América del Sur (ACNUDH [2]), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL [3]) y el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA [4]), el evento también contó con el apoyo del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL [5]), Protection International [6] (PI), Global Witness [7], e International Land Coalition (ILC [8]).
El Foro fue inaugurado con palabras de la Alta Comisionada [9] para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien consideró el encuentro como una oportunidad para generar avances en la protección del medio ambiente y de los derechos humanos de quienes lo defienden. “El rol de estos defensores en nuestras sociedades es fundamental. Sus convicciones y labor contribuyen de manera muy poderosa a la protección y promoción de los derechos, así como para el desarrollo, la paz y la seguridad”, comentó Bachelet.
La Directora Ejecutiva de PNUMA, Inger Andersen, destacó [10] la valentía con que las personas defensoras del medio ambiente realizan su labor, que se ha visto impactada por un contexto global de crisis, incluida la de COVID-19. “La pandemia está ligada a la naturaleza. La COVID-19 es parte de las tres crisis planetarias que enfrentamos: del clima, la biodiversidad y la contaminación. Estas crisis demuestran cuán relevante es promover un mundo natural saludable donde todos podamos prosperar con dignidad”.
En tanto la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL [11], Alicia Bárcena, se sumó al reconocimiento de las personas defensoras y destacó particularmente la labor de las mujeres, líderes indígenas y de zonas remotas por la defensa del ambiente en la región. Además, urgió a adoptar un “enfoque de tolerancia cero” respecto a los asesinatos y violencia contra defensores, como también políticas para su protección y empoderamiento. “Si queremos defender el ambiente debemos partir por proteger a quienes lo defienden”, señaló.
Desafíos y ejes prioritarios
En el evento, las y los participantes identificaron líneas de acción con énfasis en la protección a personas defensoras del ambiente. El Foro también permitió difundir estándares y mecanismos de derechos humanos del sistema de las Naciones Unidas, y marcos de alcance regional como el Acuerdo de Escazú [12] sobre el acceso a la información, la participación y la justicia en asuntos ambientales. El Acuerdo de Escazú es el primer tratado ambiental de la región y el primero en el mundo en contener disposiciones específicas sobre defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
La primera jornada incluyó un panel sobre la mirada regional y local de la defensa de los derechos ambientales, con participación de defensores ambientales de Brasil, Perú, Colombia y Honduras. Luego, la Relatora de la ONU sobre defensores y defensoras de derechos humanos, Mary Lawlor, junto al Relator de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente, David Boyd, analizaron la situación de las personas defensoras de derechos humanos y el medio ambiente de América del Sur en el contexto global.
El segundo día se estructuró en mesas de trabajo para analizar situaciones de riesgo, la prevención y protección de las personas defensoras y estrategias para la defensa del medio ambiente en cuatro ejes: jóvenes por el medio ambiente; actividades extractivas y territorios; género y activismo medioambiental; y la defensa del ambiente en áreas urbanas.
Al cierre, y con base en los principales asuntos discutidos durante el Foro, se sistematizaron algunas conclusiones como la importancia la articulación entre redes de defensores ambientales a nivel nacional y regional; el fortalecimiento de las capacidades de las propias comunidades para defender sus derechos; y la necesidad de implementar marcos efectivos para la protección de la vida y la integridad de las personas que ejercen la defensa ambiental, entre otros temas prioritarios.
Las conclusiones del Foro serán recopiladas en un documento que servirá como herramienta de consulta e integrará recomendaciones de los mecanismos de protección de las Naciones Unidas en la materia.
*Descargue el documento “Los derechos humanos, el medio ambiente y la COVID-19 [13]”, producido por ONU Derechos Humanos y PNUMA, y visite el Observatorio del Principio 10 [14], desarrollado por la CEPAL.
Para más información o pedidos de prensa, contacte a María Jeannette Moya, ONU Derechos Humanos (mmoya@ohchr.org [15] /+56979996907); o Unidad de Comunicación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en América Latina y el Caribe, unep-latinamerica-news@un.org [16]; o a la Unidad de Información Pública de la CEPAL (prensa@cepal.org [17] / (562) 2210 2040).